Thursday, January 15, 2009

Radio Ciudad Perdida

Mi amiga Cecilia me prestó un libro que le regaló su hermano Pepe. Pepe le compró este libro en Perú, cuando trabajaba en aquel país. Sin el permiso de mi amiga ceci voy a reproducir textualmente la dedicatoria que Pepe le hizo. A la letra reza:

"Sisterina: h0y cumplo seis semana en Perú y mañana regreso a mi país. Te entrego este libro esperando que sea útil en tu pasatiempo, la lectura.
Te quiero mucho.
Pepe, carnaval.
14/ marzo/2008.
Trujilo Perú".

Este libro me gustó. Sin ser una cosa apasionante, lo que seguramente provocó que en el ínter leyera varias cosas más, me parece que tiene páginas brillantes. A continuacíon reproduzco a la letra el párrafo que más me gustó, aunque reitero que me gustó y reafirmo la amistad que tengo con ceci, quien totalmente es una lectora (no sé si muy buena, pero lectora es) y a quien desde este ciber-lugar le mando un abrazo.

(...) De manera que Norma y Rey volvieron a la fiesta. Élmer lo hizo inmediatamente después. Pronto se encontraron nuevamente en el gran salón, tomando tragos servidos por un mozo de esmoquin. Este se había quitado el saco y también había empezado a beber. Élmer les hablaba pero ellos no podían ni oírlo ni se esforzaban por hacerlo. Todo el mundo bailaba a su alrededor, la noche se había instalado pesadamente en el salón. Donde había pánico había libertad. ¡Qué sensación de vértigo! Rey tomó a su esposa de la mano y la condujo al centro de la pista de baile. Presionó su cuerpo contra el de ella. Ella también hizo presión, todo se volvió hermoso. Empezaron a moverse como lo habían hecho alguna vez en el pasado: hay cosas que el cuerpo no permite olvidar. Había pasado demasiado tiempo desde la última vez que bailaron. "¡Más fuerte!", gritói alguien, y el volumen de la música aumentó aún más. Norma apoyó la cabeza contra el hombro de Rey, y el sintió su olor. La lámpara del techo temblaba. La oscuridad era casi total; Rey tenía que ser cuidadoso para no perderla entre la multitud.

No comments: